
Papelón en el Concejo Deliberante
Por su trabajo en un hospital público local, Alejandro Gómez Monroy recibió en marzo pasado el premio International Service Award de parte del Colegio de Cardiología de Estados Unidos y se convirtió en el primer latinoamericano en tener esa distinción, sólo obtenida por otros cinco médicos en el mundo.
Esta semana, el cardiólogo, de 50 años, platense de nacimiento, iba a ser declarado ciudadano ilustre de esta ciudad por el Concejo Deliberante local. A la hora acordada concurrió al recinto con unos 80 pacientes, amigos y familiares, pero, para sorpresa de todos, debió esperar casi dos horas y tuvo que irse abochornado: las autoridades legislativas, enfrascadas en la negociación de un controvertido aumento de tasas municipales, se olvidaron del acto y no convocaron a la sesión sino cinco horas más tarde.
Sólo una hora después de la pactada para la ceremonia, el concejal Oscar Vaudagna (Interbloque Peronista), impulsor de la distinción, se acercó a pedir disculpas por el retraso y convenció al especialista y al resto de los presentes para que se quedaran un rato más. La paciencia de Monroy y sus invitados duró otros 45 minutos. Entonces, todos decidieron retirarse manifestando su enojo y desagrado por la situación.
"Me subí al estrado y dije lo que pensaba. Yo entiendo que estaban en otra discusión, pero si esto para ellos era algo menor, lo hubieran hecho un día en que no tenían otras ocupaciones", relató el médico.
La sesión legislativa, que incluía la declaración de ciudadano ilustre para el cardiólogo, comenzó finalmente a las 16, con un duro reproche de parte de Vaudagna, quien culpó al presidente del Concejo Deliberante, Javier Pacharotti (Frente para la Victoria), de "impericia".
"La situación nos superó; era una sesión complicada y se enfermó un concejal de nuestro bloque. Además, los concejales de la oposición pedían más tiempo para estudiar el aumento de tasas propuesto", intentó justificar ayer el titular del Concejo.
Tuvieron que convencerlo
"Bueno, no me considero un ilustre", había dicho el reconocido especialista cuando la llamada desde la oficina de Vaudagna lo encontró en medio de un congreso mundial de su especialidad. El secretario del edil, sin embargo, lo había convencido de aceptar el honor: iban a nombrarlo ciudadano ilustre de la ciudad por su labor de más de dos décadas en rehabilitación cardíaca en el hospital San Juan de Dios.
"En ese momento me rehusé y agradecí la llamada, pero la persona me convenció de que, para la sociedad, era muy importante que se difundiera mi tarea; entonces, pensé que quizá sirviera para pedir equipamiento para el hospital y terminé por aceptar", contó el médico.
Gómez Monroy vive y trabaja en esta capital. Su labor, tanto en la esfera pública como privada, es destacada: es jefe de la Sala de Rehabilitación Cardiovascular del Servicio de Cardiología del hospital San Juan de Dios de La Plata y director de los institutos de rehabilitación cardiovascular Asistencia Cardiológica Integral de esta ciudad y de City Bell. Entre otras actividades, presidió el Comité de Cardiología del Ejercicio/RHCV de la Federación Argentina de Cardiología, de la cual es miembro.
"Supongo que por eso esta gente se enteró del trabajo que uno viene haciendo en la ciudad", dijo Gómez Monroy. "Es triste: parece que tienen que premiarte fuera del país para que acá se despierten. Así es la Argentina. Lo que pasó tiene que ver con cómo somos", se lamentó.
La convocatoria al médico fue para el miércoles pasado, a las 11. Con puntualidad, el cardiólogo llegó hasta el Palacio Municipal junto con su comitiva y, como se dijo, ningún homenaje ocurrió.
Además de admitir el papelón en que se convirtió lo que debió ser un agasajo, Pacharotti dijo que le enviarían una carta al médico para pedirle disculpas.
"Volveremos a citarlo para después del receso y hacerle el homenaje que se merece."
"Supongo que esto amerita una disculpa", dijo ayer el cardiólogo, quien, pese a todo lo que debió soportar, no perdió el sentido del humor e ironizó: "Bueno soy casi ilustre".
"Es triste: parece que tienen que premiarte fuera del país para que acá se despierten. Pero así es la Argentina, y lo que pasó, en realidad, tiene que ver con cómo somos nosotros"
Alejandro Gómez Monroy
Médico cardiólogo