lunes, 19 de octubre de 2009

LA TERCERA DIMENSIÓN DE LA INJUSTICIA.

“Yo sabía que había pobres y que había ricos; y sabía que los pobres eran más que los ricos y estaban en todas partes…” (Evita)

Bailando, cantando . . . o haciendo lo que sea por un sueño, que no es un sueño, es resignación.

Al leer el comienzo, inmediatamente nos remitimos a un programa de televisión, quizás el más visto en los últimos tiempos.

Y al escuchar la propuesta del sueño, iluso de mí, hubiera deseado presenciar que esos sueños fueran, por ejemplo, un viaje por Egipto, o aprender a bucear, o recorrer el misterioso y lejano oriente, quizás hacer una súper fiesta para la próxima quinceañera de una familia, o como en otras épocas (v. gr. Odol pregunta) que alguno se ganara UN MILLON al responder correctamente.

¿Recuerdan que premio al conocimiento que era?

Es decir, cosas así, sueños, deseos de realizar algo extra, que ni loco, ni en pedo, se pareciera a cuestiones básicas y elementales de la vida.

Pero esto no viene sucediendo desde el inicio de estos ciclos y cada año se agrava, va en aumento la disminución del concepto del sueño, como una ecuación geométricamente inversa, los sueños no son tales, son necesidades básicas, elementales, son vidas humilladas, ya no son sueños.

Evita nos enseñó que donde hay una necesidad hay un derecho.

La puta entonces que hay derechos avasallados, derechos humanos pisoteados.

¿Como puede ser que alguien presente como “un sueño” tener un aljibe de agua y un baño en un colegio?! o equipar el Hospital de un pueblo con una incubadora para recién nacidos, o darle una ambulancia a un centro asistencial de Ushuaia para que llegue al Hospital mas cercano a unos 40 kilómetros, comprarle una bicicleta a un maestro para que pueda llegar a dar clases, poner un techo en una escuela. . . no quiero seguir enumerando porque me pongo a llorar.

Que joder, los intendentes, gobernadores y responsables de que esas necesidades se transformen en “sueños” deberían presentar su renuncia al puesto que inútilmente ocupan desde el mismo momento en que eso se transforma en el sueño a ser defendido en cámara por cantantes y bataclanas, entre escándalos mediáticos y otras yerbas.

Recuerdo, volviendo a Evita que ella escribió en su “La Razón de Mi Vida”:
“Yo sabía que había pobres y que había ricos; y sabía que los pobres eran más que los ricos y estaban en todas partes.

Me faltaba conocer todavía la tercera dimensión de la injusticia.

Hasta los once años creí que había pobres como había pasto y que había ricos como había árboles.

Un día oí por primera vez de labios de un hombre de trabajo que había pobres porque los ricos eran demasiado ricos; y aquella revelación me produjo una impresión muy fuerte.

Relacioné aquella opinión con todas las cosas que había pensado sobre el tema. . . y casi de golpe me dí cuenta que aquel hombre tenía razón. Más que creerlo por un razonamiento, “sentí” que era verdad.

… Con aquel último paso había llegado a conocer la tercera dimensión de la injusticia social.

…No comprendía que habiendo pobres hubiese ricos y que el afán de éstos por la riqueza fuese la causa de la pobreza de tanta gente.

Nunca pude pensar, desde entonces, en esa injusticia sin indignarme, y pensar en ella me produjo siempre una rara sensación de asfixia, como si no pudiendo remediar el mal que yo veía, me faltase el aire necesario para respirar.

Ahora pienso que la gente se acostumbra a la injusticia social en los primeros años de su vida. Hasta los pobres creen que la miseria que padecen es natural y lógica. Se acostumbran a verla o a sufrirla como es posible acostumbrarse a un veneno poderoso.

YO NO PUDE ACOSTUMBRARME AL VENENO NUNCA”


Esto escribió en 1951 y dedicó toda su vida a contrarrestarlo, dejo su vida en el camino de solucionar esa miseria y arrancar esa resignación.

Recuerdo una anécdota que me contó la querida “Lala” Marin, decía ella que siendo secretaria de Evita en la Fundación, ya entrada la noche, una de las mujeres que estaba siendo atendida en sus requerimientos, le agradecía a Evita haberle concedido lo que le había solicitado (un terrenito y un préstamo hipotecario a gestionar para construir su vivienda), fue entonces que Eva se volvió a Lala y le preguntó;

“¿Ya tiene todo lo que necesita la señora” . . . un breve silencio y Lala, sorprendida le responde:

“Si señora, ya tiene todo lo que pidió no necesita nada mas”
Entonces Evita la llamo a un costado y le dijo que se tomara cinco minutos para pensar y le respondiera nuevamente. Paso el tiempo y volvió a preguntarle:

-“¿Lala, tiene todo lo que necesita la señora?”

- “Me parece que si”, se atrevió a responder.

Evita le redondeo el tema diciéndole:

- “¿No te das cuenta que a la señora le faltan muchos dientes? No Lala, no tiene todo lo que necesita, ya le dí lo que pidió pero necesita además que la envíes a un odontólogo para que le arregle la boca, eso no lo tiene que pedir, eso nosotras tenemos que verlo”

Es el mismo concepto del llamado "círculo vicioso de la pobreza", de Nurkse, en el cual el hambre y la pobreza que actúan y vuelven a actuar como dos factores de acción acumulativa, hacen que los hambrientos no puedan comer, porque no son capaces de producir, y no producen porque son hambrientos.

Estas necesidades NO SON SUEÑOS, son derechos humanos avasallados, sin que nadie haga nada para que esto no suceda. El ejemplo de la escuelita Media Luna de la localidad de Miraflores, Provincia del Chaco, sólo es el botón que sirve de muestra, que los chicos tengan que tomar agua del mismo poso de donde abrevan caballos y ganado y deseen un aljibe NO ES UN SUEÑO, que no tengan un baño que utilizar NO ES UN SUEÑO, CARAJO.

Me duele hasta el alma que todos pongan cara de tarados tiernos viendo lo que les pasa a esos pibes y que, terminado el programa, cambien el canal para ver una película y de inmediato se olviden de lo que vieron.

Porque más allá del, baile, del canto, o de la conjunción de los dos para ver quien gana para cumplir alguno de esos “sueños” dicen ellos, NECESIDADES BASICAS DE UN SER HUMANO digo yo, las situaciones siguen, se repiten año tras año y cada vez “los sueños” son menos sueños y mas dolorosos y oprobiosas resignaciones.

Bien que Tinelli le solucione el tema especifico a esa escuelita, pero no basta, no funciona así, hay miles de chicos esperando, compatriotas, necesitando que de una vez cuando se piense en los pobres se piense en pobre. Es el Estado Nacional, Provincial o Municipal el que debe solucionarlo, pero no para mañana, para ayer, hace rato que a mi ya se me acabo la paciencia de seguir esperando.

Basta de Damas de Caridad y de Programas de Caridad, debemos construir nuevamente la red de Acción Social que Eva nos enseñó a armar y poner en marcha.

Reconstruir la red social y redistribuir la riqueza no hay mas tiempo para esperar.

Por Daniel Brión