La obra social de los empleados públicos chaqueños es epicentro de un nuevo escándalo que salpica al gobernador Jorge Capitanich.
Una auditoría interna encontró drogas oncológicas pertenecientes a las partidas adulteradas que investiga la justicia federal, recetas de médicos con firmas y sellos apócrifos, el robo de medicamentos por más de 1,2 millón de pesos de la farmacia sindical y afiliados que denuncian haber sufrido las consecuencias del consumo de remedios truchos.
El Instituto de Seguridad Social, Seguros y Préstamos de la provincia de Chaco (Insssep) se transformó así en la primera obra social provincial que aparece vinculada a la mafia de los medicamentos.